Un escenario de la UEFA Champions League, las vibraciones de una FIFA World Cup, la emoción de un partido de la NBA. Sin embargo, no hemos sido testigos de nada de esto. El evento deportivo que atrajo a más de 92.000 personas ve al vóley femenino de la NCAA como la reina indiscutible.
Es bien sabido que las competiciones deportivas en suelo estadounidense son conocidas por su éxito y popularidad, gracias a la importante cobertura mediática y a las ingeniosas estrategias de marketing. Pero esta vez sucedió algo increíble, ya que las estadounidenses, grandes aficionadas al fútbol americano y al baloncesto, hicieron espacio en sus corazones para el vóley femenino. Y lo hicieron en el estado de Nebraska, que ahora se da a conocer no solo por sus vastos campos de maíz, sino también por nuestro amado campo de juego.
El miércoles fue una noche récord en el Memorial Stadium cuando Nebraska recibió a Omaha en un partido de vóley al aire libre. La asistencia de 92.003 personas estableció el récord de la mayor audiencia para asistir a un evento deportivo femenino en los Estados Unidos… ¡Y en el mundo! El estadio, hogar del fútbol americano de Nebraska durante 100 años, se ha convertido en el símbolo del vóley gracias a las imágenes virales que encontramos
en las redes sociales en estos días. El anuncio previo al partido sancionó algo nuevo, un nuevo comienzo: «Bienvenidos al Memorial Stadium. Hogar del vóley de Nebraska».
Nebraska prevaleció en los tres sets: 25-14, 25-14, 25-13. Los Huskers, como se les llama a sus jugadores, se han impuesto con excelentes porcentajes y una defensa bien organizada, como se puede ver en los bajos porcentajes de los rivales (-.080). Los Huskers son famosos por sus cualidades fundamentales de bloqueo y esta vez tampoco defraudaron las expectativas. En solo tres sets, conectaron 7 bloqueos y llevaron a Omaha a 25 errores ofensivos.