El problema que hemos identificado: A lo largo de los años como jugadores de voleibol competitivos hemos descubierto que es muy difícil hacer coincidir un nivel deportivo adecuado con el nivel académico y que muchas veces los jóvenes jugadores de voleibol llegan a una encrucijada en la que tienen que elegir entre continuar con el deporte competitivo de alto nivel o continuar los estudios universitarios.
La solución que proponemos: Promover la posibilidad de convertirse en un estudiante-atleta en universidades estadounidenses. Un camino que combina la pasión por el deporte con el desarrollo académico, lo que crea una experiencia de vida inolvidable así como la adquisición de una competencia perfecta del idioma más hablado del mundo.